El fenómeno de la migración seguirá en el 2025 y la primera movilización salió el jueves 2 de enero, según varias agencias internacionales de noticias.
La caravana de migrantes partió desde el sur de México con destino a Estados Unidos. Un grupo de 1.500 personas formarían parte de ella y la mayoría son procedentes de Venezuela.
No obstante, también hay ciudadanos de Guatemala, El Salvador, Perú y Ecuador.
El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, pidió a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que permita que los migrantes avancen.
El escenario para este nuevo grupo de migrantes no es fácil debido a la cercanía de un cambio radical en las políticas migratorias de Estados Unidos con la investidura de Donald Trump el 20 de enero.
De hecho, una de las promesas del nuevo presidente es favorecer las deportaciones masivas y restricciones al asilo.
“Consideramos que, después de esas deportaciones masivas, tiene que haber un acuerdo entre el Gobierno de México y de los Estados Unidos para que se establezcan políticas humanitarias”, señaló.
Agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) intentaron impedir la salida de la caravana de migrantes, pero no los convencieron de llevarlos a Tuxtla Gutiérrez con un permiso provisional para transitar únicamente en el estado de Chiapas.
Con información de EFE.
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