Justin Trudeau, primer ministro canadiense, anunció la prohibición inmediata de más de mil 500 modelos de fusiles de asalto de calibre militar.
La declaración se produce luego de dos semanas de haber ocurrido el peor tiroteo de la historia del país, dejando 22 fallecidos.
«Estas armas fueron diseñadas con un solo y único propósito: matar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Y no tienen ninguna utilidad ni lugar en Canadá», dijo Trudeau durante su conferencia de prensa diaria.
El gobierno aprobó un decreto que prohíbe la venta, compra, uso, transporte e importación de este tipo de armas y sus variantes.
El peor tiroteo en la historia de Canadá comenzó la noche del 18 de abril en Nueva Escocia y condujo a una cacería humana de 13 horas del atacante, quien murió abatido por la policía.
Trudeau también apuntó que habrá una amnistía de dos años para las personas que actualmente poseen armas de asalto y el Parlamento aprobará una legislación para compensarlos por entregarlas.
Con información de AFP.
