La organización Promedehum informó a través del reporte «Mérida se Apaga», correspondiente al mes de mayo del 2022, que los cortes eléctricos disminuyeron un 60% en comparación con el mes de abril en la entidad merideña.
Sin embargo, la organización indicó que esta disminución no significa que el servicio haya mejorado, ya que, según Promedehum, los merideños siguen padeciendo de fluctuaciones y cortes eléctricos cuya duración son de tres horas diarias.
En casos particulares, como el municipio Rangel, se registró la falta del servicio entre 8 y 10 horas.
Sectores monitoreados
Asimismo, Promedehum dio a conocer los datos registrados por sectores y municipios que monitorearon en Mérida durante mayo:
La parroquia Domingo Peña, en el sector Santa Juana, se registró un total de 70 horas con 20 minutos sin energía eléctrica y representó una disminución de 58% con relación a los datos obtenidos durante el mes de abril.
Asimismo, en parte de la Pedregosa Sur, parroquia Lasso de la Vega, registraron 102 horas y 46 minutos sin electricidad con una disminución del 43% con relación al mes de abril
El sector El Campito en la parroquia Spinetti Dini, estuvo 83 horas con 4 minutos sin energía eléctrica y registró una disminución del 48% con relación al mes anterior
Los Sauzales en parroquia Mariano Picón Salas estuvo 7 horas con 15 minutos sin electricidad y tuvo una disminución 45% durante todo el mes de mayo del año 2022.
Mientras que, en la zona de El Chama, en la parroquia Jacinto Plaza registró un total 70 horas con 20 minutos sin electricidad y tuvo una disminución del 58% de los cortes eléctricos con relación al mes de abril.
El páramo merideño en el municipio Rangel, se contabilizó un total de 83 horas con 43 minutos sin luz y registró una disminución del 49% con relación al mes anterior.
Para finalizar, los municipios Cardenal Quintero y parte de Pueblo Llano, estuvieron 24 horas sin servicio eléctrico y registraron una disminución del 89% con respecto al mes abril.
A pesar que hay una disminución en los cortes eléctricos en Mérida, la calidad de vida de sus habitantes se ha visto afectada y las autoridades aún no explican cuál es la razón del problema.