La protesta de agricultores en Francia va tomando mayor vigor durante la semana y ahora se expande a todos los departamentos del país europeo.
El conflicto con los agricultores se tornó especialmente complejo luego del llamado del presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícola (Fnsea), Arnaud Rousseau.
El dirigente advirtió que en las próximas horas “todos los departamentos van a entrar en acción”. Con ello, dejó en evidencia que las protestas se extienden en todos el territorio francés.
Rousseau también dijo que pese a la profundización del conflicto con el Gobierno de Francia, “el objetivo no es molestar a los franceses”, sino “encontrar soluciones para la agricultura” y “nuestra determinación es total”.
La información difundida inicialmente a través de la emisora de radio France Info, ha sido reseñada por varias agencias internacionales de noticias.
Protesta de agricultores en Francia: lo que profundizó la crisis
La reacción de los agricultores de profundizar la crisis es una respuesta a un hecho violento que acabó con la vida de dos personas y dejó a otra víctima muy grave, informó Arnaud Rousseau.
De acuerdo con el dirigente, una familia de agricultores fue arrollada por un vehículo que intentó forzar su paso a través de una carretera bloqueada por un grupo de trabajadores. En este hecho, una mujer y su hija resultaron muertas, mientras que el esposo y padre de las víctimas, está gravemente herido.
Este miércoles 24 de enero, los puntos de bloqueo de carreteras a manos de los agricultores, en muchos casos con sus tractores, han aumentado.
Autopistas bloqueadas
Por la mañana había autopistas total o parcialmente bloqueadas, como la A63 en Bayona, la A64 en Pau y en Toulouse, la M6 y la A47 en los alrededores de Lyon, la A7 entre Orange y Montélimar, la A49 entre Valence y Grenoble o la A62 en Agen.
¿Qué exigen los agricultores?
Los agricultores piden mantenimiento de las exenciones fiscales para el combustible agrícola y, en su defecto, exigen la reducción de la burocracia y de los controles a los que están sometidos los agricultores.
También piden cambios en las políticas europeas para impedir las importaciones de alimentos y aseguran que la importación otorga ventajas a los importadores y sus productos.
“Hay que pedir reciprocidad”, insistió Rousseau, que ha manifestado su oposición al acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, pendiente de ratificación.
En caso de ser ratificadas, permitiría la entrada de 90 mil toneladas de carne bovina.
La mayor parte de los productos cárnicos son de origen argentino y brasileño, donde el uso de las hormonas son legales y da mayor ventaja de peso y cantidad.
En este contexto, el productor francés queda en desventaja mientras aumenta el precio de la carne nacional y el costo de producción.
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