Decenas de personas protestaron este viernes 27 de enero frente de la Casa Blanca después de que se revelaran las imágenes de los golpes que, al menos cinco policías, le dieron a un joven afroamericano, quien falleció tres días después.
Al joven afroamericano que respondía al nombre de Tyrone Nichols y tenía 29 años, lo sometieron los agentes policiales por una presunta infracción de tráfico. Sin embargo, a través de las redes sociales rodaron imágenes cuando la víctima estaba en el suelo recibiendo golpes por parte de los policías.
Este hecho causó indignación en la nación norteamericana y por eso protestaron frente a la Casa Blanca en contra de la violencia de los cuerpos de seguridad del Estado.
La mayoría de los manifestantes, casi todos jóvenes, se agolparon frente a la residencia presidencial con carteles que pedían el fin del terror policial y, por supuesto, justicia para el joven afroamericano Nichols.
«Estoy harta de ver a nuestra gente morir de maneras atroces, de la falta de humanidad y el irrespeto contra nosotros los negros», dijo Nadine Sealer a la agencia de noticias EFE.
Policías despedidos
Entretanto, los oficiales involucrados en la muerte de Nichols, resultaron despedidos de sus puestos de trabajo y ahora enfrentan cargos por el asesinato del joven afroamericano.
Adicionalmente, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, prometió que investigarán la muerte del Nichols y pidió que las protestas que pueda haber sobre este suceso sean pacíficas.
Por último, el acceso a la Casa Blanca estuvo cerrado en la noche del viernes por las fuerzas de seguridad federales y de la ciudad.
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