Este jueves 9 de julio un grupo de migrantes retornados que se encuentran albergados en un Puesto de Asistencia Social Integral de San Fernando de Apure reclamaba a las autoridades regionales que presentan problemas con el suministro de alimentos.
A la protesta que se generó en el liceo Agustín Codazzi, utilizado como sitio de albergue, llegaron comisiones de la Policía Regional y de la GNB para controlar la situación ya que los reclamantes habrían tumbado el portón de la entrada del plantel.
Extraoficialmente se conoció que tres personas de este PASI se habrían ido del sitio por las malas condiciones que padecen.
Además de la exigencia por una buena y completa alimentación, los migrantes retornados también demandan agua potable de calidad, ventiladores y mejores colchonetas para dormir.
Unas 200 personas se encuentran albergadas en el colegio desde la semana pasada cumpliendo con el período de la cuarentena por 17 días, de acuerdo a lo que han establecido las autoridades nacionales venezolanas como normativa para prevenir la cadena de contagios del COVID-19.
Se espera que una vez cumplido ese lapso de prevención puedan ser trasladados hasta sus estados de origen.
La mayoría de estas personas han decidido regresar a su país provenientes de Colombia y Ecuador.
Entraron por la frontera del municipio Páez del estado Apure desde la ciudad de Arauca, departamento colombiano del mismo nombre.
Según los vecinos del barrio Caujarito, donde se encuentra ubicado el plantel, estas personas sí están pasando muchas necesidades con la comida.
Confirman el derribamiento del portón de la institución y el destrozo de algunos pupitres.
Algunos dicen temer por un posible contagio del Coronavirus ya que algunas de estas personas «salen de noche…y algunos han dado positivo», según lo relata una señora a Radio Fe y Alegría Noticias.
Sin embargo, fuentes vinculadas a la alcaldía del municipio San Fernando desmienten esta versión de los vecinos y aseguran que en el lugar tienen la situación controlada.
Hasta la fecha el estado fronterizo de Apure registra más de 1300 casos de COVID-19, la mayoría de ellos llamados importados por fuentes oficiales.
Alrededor de 12 PASI están instalados en los municipios Páez, Rómulo Gallegos, Biruaca y San Fernando de la entidad para un aproximado de 1500 personas albergadas actualmente.
Escuche el reporte completo de nuestra compañera Liliana Núñez