Varios miles de manifestantes desafiaron la lluvia por cuarto fin de semana consecutivo, en Jabarovsk, en el Lejano Oriente ruso, para protestar contra la detención por presunto asesinato del gobernador de la región, Sergei Furgal.
Las personas recorrieron las calles de esta ciudad cercana a China coreando consignas hostiles al Kremlin.
Se trata del mayor movimiento de protesta contra el gobierno, fuera de Moscú, en varios años. «Detuvieron al gobernador como el último de los ladrones y lo han exhibido en todo el país. Es una bofetada para nosotros, como ciudadanos que lo hemos elegido. No estamos a favor de la anarquía, estamos a favor del poder, pero del poder del pueblo”, declaró a la prensa Stanislav Nassonov, un habitante de 40 años.
Furgal fue detenido el 9 de julio y enviado a Moscú, donde está encarcelado. De 50 años, el político, miembro de un partido que suele criticar al oficialismo, fue elegido por una amplia mayoría el 2018, muy por delante del candidato del Kremlin.
Los habitantes de Jabarovsk consideran que su detención está motivada por razones políticas.
«Renuncia, Putin”
Este sábado, la protesta reunió a unas 30 mil 000 personas, según periodistas presentes en el lugar. La alcaldía de Jabarovsk, sin embargo, habla de solo 3 mil 500 manifestantes.
A Furgal lo acusan de estar involucrado en el asesinato de dos empresarios a mediados de la década pasada, cargos que el dirigente niega rotundamente.
También se organizaron protestas, al grito de «¡Libertad!”, en Vladivostok, otra ciudad del Lejano Oriente, donde varias personas fueron detenidas, según la ONG OVD-Info.
Mientras tanto en Jabarovsk, se oyeron gritos exigiendo la renuncia de Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El Kremlin afirmó la semana pasada que las manifestaciones estaban alimentadas por activistas de la oposición.
Con información de Deutsche Welle.
