El Día Internacional de los Niños de la Calle se conmemora para denunciar la situación que enfrentan millones de niños en todo el mundo.

El 12 de abril de cada año se recuerda la realidad vulnera los derechos educativos, económicos, sociales y familiares de la niñez.

Durante el programa El Ñenguere que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, la representante de la fundación Don Bosco en Mérida, Mayra Liendo, habló de las acciones preventivas que hacen como organización no gubernamental desde hace más de 40 años para evitar que los niños terminen situación de calle.

Niños de la calle invisibilizados

Mayra Liendo es miembro del equipo directivo de la fundación, una de las fundadoras y resume su trabajo en visibilizar una situación “que unos ven y otros no”.

Según ella, hablar de los niños en situación de calle es “anecdótico, echar cuentos, porque no hay datos, no hay estadísticas, no hay estudios” sobre la realidad porque está invisibilizado completamente.

“Nosotros nos hemos empeñado en ver y que eso nos conmueva”, dijo Liendo, quien agregó que la acción de la fundación es más preventiva.

Se realizan abordajes comunitarios para identificar problemáticas y ofrecer una alternativa para que los chamos no terminen en la calle.

¿Qué les ofrece la fundación Don Bosco?

En la organización atienden a unos 50 niños por año, en dos modalidades. A un grupo les ofrecen hospedaje, porque no tienen alternativas, y a otro grupo les ofrecen atención diurna, porque cuentan con soportes familiares.

“Hay niños que viven en la calle” y es una situación compleja porque las estructuras están rotas y no pueden obligar a nadie a recibir atención, explicó la entrevistada.

El trabajo preventivo lo hacen con chamos que visitan las calles todos los días, pero duermen en sus casas y en una jornada están trabajando en los semáforos u otros espacios.

La mayoría de los niños sufren desnutrición y, por otro lado, el acceso a la escuela es complicado porque tienen problemas cognitivos.

Otro desafío al que se enfrenta la organización es la situación de legalidad, porque los niños “se meten en problemas y la policía no sabe que hacer”.

Lazos familiares

Preservar los lazos familiares debería ser la prioridad del Estado, sin embargo, no siempre se logra.

El rompimiento de los lazos familiares es una de las causas por las que los niños terminan en la calle.

La representante de la organización cree que las familias venezolanas están sufriendo mucha precariedad y la atención de los hijos se complica.

“Hay niños adelantados”, comentó Liendo, quien añadió que se van a la calle a buscar trabajo porque creen que pueden ayudar sus padres a conseguir dinero para la comida.

La migración y el abandono

En este momento, la fundación está recibiendo niños de 6 años -que deberían estar con su mamá-, pero en la mayoría de los casos, esos padres se fueron y dejaron a los hijos con abuelos u otros familiares.

Por otro lado, Mayra Liendo consideró que lo primordial es trabajar la salud emocional de los niños que están en situación de calle para que se generen vínculos de confianza y quieran estar en la fundación.

Escuche la entrevista que ofreció la representante de la fundación Don Bosco a Radio Fe y Alegría Noticias:

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