Joaquín Salvador Lavado, dibujante y autor de Mafalda, falleció este 29 de septiembre de 2020, un día después del cumpleaños número 56 de su obra insignia.
Quino, como le decían para distinguirle de su tío Joaquín, falleció a los 88 años en Mendoza, su ciudad natal, donde residía desde hacía tres años, cuando murió su esposa.
Lavado concibió a Mafalda durante los años ’60, una época difícil para la sociedad argentina, y desde la publicación de su primera tira el 29 de septiembre de 1964, la pequeña se dedicó a criticar duramente la estructura política y social de su natal Argentina y de todo el mundo.
Sus tiras inspiraron a muchos luchadores sociales, pero también pusieron en peligro a Quino y sus amigos. De hecho, durante los primeros días de la dictadura de 1976, Quino y su esposa, Alicia Colombo, decidieron mudarse a Milán, Italia.
Un año más tarde, sus amigos y editores Daniel Dovomsly y Ana María Miler fueron detenidos por las fuerzas militares, debido a los «peligrosos» trabajos del escritor Rodolfo Walsh en contra de la dictadura y, por supuesto, frases de Mafalda.
Vigente en pleno siglo XXI
En 1973, Mafalda se quedó en una burbuja y, aunque no hubo nuevas tiras, siguió reeditándose y traduciéndose una y otra vez. En ese entonces, Quino confesó que se había quedado sin ideas para nuevas historias y se dedicó a crear nuevas obras.
Sin embargo, la metafórica sopa de Mafalda, con su inocente y aguda manera de ver a la sociedad, continúan vigentes en pleno siglo XXI, sobre todo en América Latina, que atraviesa nuevamente por duros momentos en el aspecto económico, político y social.
En cada una de las historias, el ilustrador abordó temas como la paz y los derechos humanos. El caricaturista también procuró mostrar cómo es el mundo de un adulto, cuando es visto desde los ojos de un niño.
Gracias a su trabajo, el argentino llegó a ser galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación. También recibió la Medalla de la Orden y las Letras de Francia.