“¿Cómo se sienten?”: Les pregunté a unas maestras en una jornada formativa hace unos días. “¡Agotadas!”, respondieron, pero aún tenían ánimo para compartir y aprovechar el tiempo de formación, visto como oportunidad.
Es comprensible que estemos agotados, no sólo los educadores, al final de un difícil año escolar, e realidad este país agota por sus innumerables problemas; un día no tenemos agua, en otro se va la electricidad, en otro tenemos que hacer largas colas para la gasolina, si es que todavía tenemos carro, la inmensa inflación también angustia… y siga usted enumerando, pero los educadores, además, se angustian por las inasistencias de sus alumnos, porque se enteran que hay más “dejados atrás”, eso cuyos padres se han ido a las minas o a otros países, buscando futuro para ellos, otro día se enteran de la renuncia de otro compañero porque ya no puede seguir sobreviviendo con esos salarios de hambre… en fin, difícil educar hoy en Venezuela, sin embargo hay muchos que perseveran. Para ellos estas líneas.
Hay que recuperar los aprendizajes que nos arroja este año.
Si todavía hay alumnos asistiendo, conviene preguntarles a ellos, qué les gustó de este año, tareas, actividades especiales… ¿Cómo evalúan el clima del salón?, ¿Se llevaron bien? ¿Hubo problemas de convivencia? Para los de bachillerato, ¿qué materias les gustó más? ¿Cuál les gustó menos? ¿Sienten que aprendieron? ¿Les gustaban los lunes o preferían los viernes porque ya tendrían días libres? ¿Qué les gusta de su colegio? ¿Qué no? Un buen ejercicio es proponer que se imaginen que son el profesor guía, y parte del equipo directivo, y decir qué harían el próximo año escolar. Pregunta importante para los adolescentes, ¿Quieren seguir estudiando?… Partir de sus intereses y expectativas es muy importante y muy útil.
Algo parecido hay que hacer los con padres y representantes. No hacer una reunión sólo para entregar boletines, es muy importante preguntarles cómo ven a sus hijos, qué opinan de la educación qué están recibiendo, preguntarles si necesitan algún apoyo formativo para ellos. No es fácil se papá o mamá hoy tampoco, y la familia es la principal aliada de la escuela. Hay que cambiar el dedo acusador por la mano extendida con los padres y representantes, que vean en la escuela un apoyo, por supuesto, también hay que hacerles ver que se necesita coherencia entre el discurso del hogar y el del colegio. ¿Qué se ha hecho este año por la formación de los padres y representantes? ¿Qué se puede hacer para el próximo año?
Y por supuesto, en los últimos días, se necesitan varias reuniones entre los docentes, por grado, por etapa para recuperar los aciertos y los errores del año que termina, ¿Qué se ensayó que resultó? ¿Qué salió mal? ¿Qué nos dio satisfacción? ¿Qué nos generó angustia? ¿Hubo casos de violencia escolar? De ser así, ¿Cómo se abordó? ¿necesitamos ayuda extra para estos problemas de violencia? ¿Qué se está haciendo para prevenir la violencia? ¿Qué soñamos para el próximo año?
Es recomendable sistematizar las buenas prácticas, difundirlas, eso ayudará a otros también
Recomiendo alguna reunión con todo el personal, no solo los docentes, pues los porteros, los de mantenimientos, los administrativos, también necesitan ser escuchados y se enteran de muchas cosas que ni los docentes ni el equipo directivo observan. Ellos también deben opinar y hay que recoger esos aprendizajes.
Finalmente, hay que saber que la educación venezolana está en emergencia y no la podemos salvar los educadores de manera aislada, hay que aliarse, no solo con los alumnos – ¿quieren ellos seguir estudiando? –y sus familias. Hay que pensar también en otros colegios, públicos o privados o subsidiados, que estén cerca en la comunidad, otros actores de la sociedad civil… empresariado, periodistas, organizaciones de la sociedad… a todos nos interesa tener una mejor educación, nos interesa que no sigan las renuncias de docentes, ver cómo se logra el cumplimiento del Artículo 103 de la CRBV: la educación de calidad es un derecho y el Estado asignará los recursos necesarios para garantizar ese derecho.
Terminamos con unas de las estrofas hechas para impulsar esa Alianza por la educación, lema e Fe y Alegría de este año: Necesitamos la gran alianza/ para educar / y dar esperanza// La escuela venezolana/ hace años está en emergencia/ hay que enlazar muchas manos/ y salvarla con urgencia// Sin maestros no hay escuela/ no alguna educación/ deben ganar dignamente/ esa es una condición// Que vengan los empresarios/ también universidades/ líderes y periodistas/ también las autoridades// La educación es un derecho/ dice la Constitución/ hay que exigirle al Estado/ que cumpla su obligación//
Luisa Pernalete es profesora e integrante del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría y de la Red de Convivencia y Ciudadanía. @luisaconpaz
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