La organización no gubernamental Católicas por el Derecho a Decidir informó que 22 mujeres murieron como consecuencia de la violencia en Nicaragua durante el primer cuatrimestre de 2022.
Jesse Moreira, una universitaria residenciada en Managua, es la última víctima. El hecho se produjo el pasado 9 de mayo en el interior del apartamento que alquilaba. La joven fue hallada muerta.
Aunque la policía indicó que se trató de un suicidio, la madre de la víctima solicitó se abriera una investigación, ya que el cuerpo presentó varios golpes.
La madre también indicó que Moreira tenía muchos planes de vida como para cometer suicidio, por lo que desconfía en que su hija se haya quitado la vida.
La mamá dijo que al parecer Jesse y su novio sostenían muchas discusiones.
También denunció acoso por parte de la policía, quienes le advirtieron que no siguiera hablando con los representantes de los medios de comunicación.
Según Católicas, las agresiones mortales contra mujeres fueron clasificados como feminicidios.
Los datos de Católicas por el Derecho a Decidir no son reconocidos por el Gobierno de Nicaragua.
Además no brinda información sobre la violencia machista ni los agresores, salvo en casos excepcionales.