Las autoridades de Pekín, en China, anunciaron la imposición de nuevas restricciones de la vida pública tras la aparición de 79 casos nuevos de Coronavirus en la ciudad.
El resurgimiento del virus en el mercado de Xinfadi dejó en incertidumbre a centenares de ciudadanos que intentan recuperarse de las estrictas medidas de cuarentena asumidas desde enero.
El vocero del Ayuntamiento de Pekín, Xu Ying, informó que casi 100 mil trabajadores de control de epidemias iniciaron sus labores de contención en 7 mil 200 vecindarios.
«Los esfuerzos de contención han entrado rápidamente en modo de tiempos de guerra», dijo el funcionario.
Mientras tanto, varios distritos de la ciudad decidieron volver a imponer severas medidas de cuarentena para evitar que el virus vuelva a propagarse. Entre esas medidas están los controles de seguridad las 24 horas, cierre de escuelas y centros deportivos y monitoreo de temperatura de los transeuntes en centros comerciales, supermercados y oficinas.
También se están tomando pruebas a los 90 mil residentes de los 22 vecindarios cercanos al mercado de Xinfadi, un complejo de almacenes y galpones equivalente a 160 campos de fútbol.
OMS al tanto
La Organización Mundial de la Salud informó que había sido informada del brote y de una investigación médica hecha por China.
Lo mismo dijo el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores del País, Zhao Lijian, quien detalló que el país y la Organización mantienen «una comunicación estrecha».
Aunque no es definitivo, el resultado preliminar de las investigaciones parece apuntar a que este nuevo brote habría venido de Europa.
Se espera que a lo largo de esta semana, la nación publique los resultados definitivos de las pruebas.
