Más de 100 migrantes en San Antonio del Táchira, aislados en el área de pacientes sin síntomas pero positivos de COVID-19, protestaron para exigir ser regresados a sus hogares.
Ellos están ubicados en un Punto de Atención Social Integral (PASI) en la frontera con Colombia y aseguran que tienen ya 71 días allí sin recibir información por parte de las autoridades para su movilización.
Algunos manifestaron que un grupo se ha hecho 5 pruebas PCR que siguen saliendo positivo, no obstante, hay 2 personas cuyos resultados fueron negativos pero permanecen aislados.
La gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, aseguró que la demora en los resultados de las pruebas moleculares trae como consecuencia la acumulación de casos y pacientes.
«Solo manejamos las estadísticas de los recintos hospitalarios adscritos a la Corporación de Salud (de la gobernación)», explicó Gómez.
«Los decesos que se puedan generar dentro de las estadísticas de COVID-19 en los PASI no las manejamos, pero sí sabemos que el tiempo de espera de los exámenes PCR superan los 15 días», indicó Gómez.
Además, expresó que puede presentarse el caso de un migrante que no está contagiado, pero al llegar el resultado de sus pruebas, «perfectamente puede estar positivo a razón del roce y el contacto con otros pacientes asintomáticos dentro del mismo PASI».
Aseguró que esta sería la causa de la cadena de contagios que se generó en la entidad fronteriza que actualmente ocupa el séptimo lugar en el país con 1730 casos confirmados por el gobierno nacional.
Una protesta similar ocurrió el lunes 17 de agosto en un PASI de Guasdualito, en el Alto Apure, donde retornados aseguraban tener más de 41 días aislados y sin información.
Por Jorge Labrador | Radio Fe y Alegría Noticias