Como era de esperarse, el gobierno de Vladimir Putin rechazó este martes las sanciones adoptadas por Estados Unidos contra Rosneft Trading, filial de la petrolera estatal rusa Rosneft.
Pero una de las novedades de la posición rusa es que ratifica que estas medidas no afectarán sus relaciones con el gobierno venezolano que preside Nicolás Maduro.
«Rusia rechaza categóricamente las sanciones unilaterales con la ayuda de las que Estados Unidos aspira a lograr la hegemonía global. Y que intenta someter a todo el mundo bajo su voluntad», declaró la Cancillería rusa en un comunicado.
En el documento hecho público a horas luego del anuncio de las sanciones por parte de Estados Unidos también se lee que «éstas sanciones no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales. Incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país».
También se refieren a los «objetivos comerciales y económicos» que el gobierno de Donald Trump trataría de imponer con la aplicación de este tipo de medidas. Señala el gobierno ruso que estas acciones punitivas «buscan favorecer» las empresas y productos estadounideneses ya que son incapaces de competir libremente con «los nuestros».
Elliot Abrams anuncia nuevas amenazas
Del otro lado, Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela, indicó este martes que las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro a Rosneft Trading, empresa subsidiaria de la rusa Rosneft, afectan a todos los que hagan transacción con el gobierno venezolano.
Informó que en plazo de 90 días entrará en vigencia las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro.
Actualmente, la estatal rusa tiene participación en Petromonagas con 40%; Petromiranda con 32%; Petroperijá, 40%; Boquerón con 26,6%; Petrovictoria 40%, y Junín 6, con más del 30%.
Y al parecer solo el anuncio ya ha tenido impacto en la economía mundial. Esta tarde la Editor de Energía del medio Bloomberg, Helen Robertson, mostró la evidencia de la caída estrepitosa de las acciones de la empresa por las sanciones de Estados Unidos.
De acuerdo a lo publicado la caída es de 6,2%, y señala que es la peor desde abril de 2018, cuando los mercados reaccionaron a la noticia sobre las medidas contra Oleg Deripaska, accionista de Rusal, el segundo productor de aluminio en el mundo.