La rectoría, la iglesia y las oficinas de la parroquia de Nuestra Señora de África en la localidad de Mazeze, en la Diócesis de Pemba, fueron reducidas a cenizas tras el ataque terrorista del 12 de febrero a la ciudad portuaria de Pemba, capital de la provincia de Cabo Delgado (Mozambique).
En una entrevista del 14 de febrero con Radio Pax de la Arquidiócesis de Beira, el párroco de la parroquia mozambiqueña confirmó el ataque, agregando que no se registraron víctimas humanas.
“Eran exactamente las 6 p.m. del lunes (12 de febrero) cuando entraron y tomaron el control del pueblo de Posto Mazeze. Mucha gente ya había evacuado, por supuesto, pero entraron muy armados”, indicó el P. Salvador María Rodrigues de Brito.
El P. Rodrigues de Brito agregó: “Los terroristas atacaron la sede del puesto administrativo de Mazeze, destruyendo la infraestructura de las autoridades locales, el centro de salud y la escuela local”.
Los terroristas, continuó el sacerdote católico nacido en Brasil, “también atacaron y destruyeron edificios de la misión, especialmente la rectoría, la iglesia y la oficina parroquial, algunos de las cuales fueron construidos recientemente, pero sin víctimas humanas reportadas”.
“Todo fue ametrallado, todo fue arrasado, ni siquiera quedó un solo trozo de ropa”, lamentó el miembro del clero de la Diócesis de Guarulhos de Brasil, agregando: “Quemaron tiendas de campaña, quemaron casas circundantes, quemaron un automóvil, incluso quemaron el Centro de Salud en Mazeze”.
“Lo único que saqué de allí fue una maleta pequeña, pensando que volvería en unos días, así que todo, incluso los documentos, fueron destruidos», dijo el P. Rodrigues de Brito.
Luego indicó: “Lo único que se salvó, gracias a Dios, fue el Santísimo Sacramento y los libros de sacramentos, bautismos y matrimonios, que había traído conmigo, y el Santísimo Sacramento que estaba en la capilla de la sede de la misión, que logré llevar conmigo cuando escapé”.
La parroquia de Nuestra Señora de África en Mazeze es la sede del proyecto social “Ventana al Futuro”, y durante el ataque parte del equipo utilizado para implementar el proyecto fue destruido, incluyendo máquinas de coser.
“Había sólo seis máquinas de coser, así como otras cosas, en la casa misionera. Todo lo que estaba allí, la ropa, las vestiduras, todo fue arrasado”, lamentó el sacerdote brasileño.
La crisis en el norte de Mozambique, que estalló en 2017, se concentra principalmente en la provincia de Cabo Delgado, pero también se ha extendido a provincias vecinas, como Nampula y Niassa. Hasta diciembre de 2023, el conflicto había desplazado a más de un millón de personas.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI África.
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