No es una película de ficción. En Catia, capital de la parroquia Sucre del municipio Libertador en Caracas, los consejos comunales de cada uno de los llamados ejes territoriales comenzaron a aplicar desde este lunes la asignación de un carnet o salvoconducto para que sus casi 600 mil habitantes puedan movilizarse en su propio territorio.
La medida se ejecuta como mecanismo de control para evitar la propagación del Coronavirus.
En principio, la acción generó revuelo en la población. Se pensaba que era una arbitrariedad por parte de los llamados colectivos de la zona. Grupos de civiles que en varias ocasiones deciden tomar la “gobernabilidad” de un territorio bajo su propio juicio.
Pero en esta oportunidad el plan es impulsado por la propia alcaldesa del municipio Libertador Érika Farías, quien aunque no lo explica detalladamente, señala que servirá para evitar aglomeraciones en los espacios públicos de Catia.
Catia posee un boulevard y un mercado público que suelen tener mucha concurrencia de personas. Pero debido a la cuarentena social la movilidad ha estado bastante restringida.
Sin embargo, este fin de semana pasado estos sitios se vieron llenos de personas que salían a buscar qué comprar para llevar a sus hogares luego de 34 días de encierro.
La adjudicación del salvoconducto o pase de movilidad implica para los catienses cumplir con las siguientes normas:
1. cada Eje Territorial tendrá tarjetas de salvoconducto distinguida por un color diferente a casa eje.
2. El salvoconducto será para el uso de un solo miembro de la familia y no estará personalizado.
3. Se expedirá un permiso especial de salvoconducto para los casos de salud debidamente comprobados.
Por último, los días miércoles y domingos toda la parroquia Sucre deberá cumplir con la orden de no movilizarse y quedarse en casa. Durante estos dos días se realizarán trabajos de desinfección en los espacios públicos.