Las alternativas para que los niños y adolescentes se recreen en vacaciones escolares son limitadas en Tucupita, capital de Delta Amacuro. Y aunque fueran diversas, el dinero de la mayoría no alcanzaría para sacar a los muchachos a divertirse.
Yorman García es un padre de familia que tiene cuatro hijos y es docente de profesión. Vive en la comunidad 23 de febrero del sector Paloma y relata que en su propio sector ni siquiera cuentan con una cancha deportiva adecuada: la que tienen es improvisada de barro.
En Tucupita destacan las actividades deportivas como alternativa para la recreación de los niños y adolescentes. Además de eso, solo se cuenta con lugares como el paseo Manamo, a donde las personas suelen llevar a comer helados a sus hijos. García admite que, en su caso, esta dinámica ya se ha convertido en una rutina. Es precisamente por esa razón que asegura que la localidad tiene pocas opciones.
Yorman dijo que, en medio de las pocas alternativas, están los eventos deportivos como voleibol y las disciplinas del balompié. Poder asistir a uno de estos eventos supone desembolsar unos 200 bolívares entre el pasaje en autobús y las golosinas para sus hijos.
Considera que al menos los espacios deportivos están siendo recuperados con pintura y añade que funcionarios militares y policiales resguardan estas actividades.
Por ser docente, durante estas vacaciones está trabajando en un local comercial de dueños asiáticos. De esta manera está generado un ingreso extra, ya que poder salir con su familia a divertirse a algún lugar, exige tener algo de dinero.
Las alternativas para la recreación son contadas en Tucupita. La gente se limita a ir un rato al malecón de Tucupita, asistir a algún evento deportivo o alquilar una piscina por un día, cuyo monto varía entre los 20 y 30 dólares, sin contar con los gastos de alimentación.
Aunque para los adultos sí existen otras actividades, los más jóvenes no cuentan con estas propuestas en la capital del estado Delta Amacuro. Personas abordadas por Radio Fe y Alegría Noticias, que no quisieron ser grabadas, dijeron que las autoridades del turismo, así como la gobernación del estado y la alcaldía de Tucupita, deben orientar sus esfuerzos para generar más desarrollo en el tema recreativo.
Algunas familias crean planes vacacionales en Tucupita para jóvenes y adultos, pero todo es pago. Uno de estos servicios puede costar entre 15 y 20 dólares y allí ofrecen actividades lúdicas, deportivas, recreativas y hasta culinarias, pero no todos pueden desembolsar este dinero porque priorizan la alimentación. Apenas es un grupo de limitado de personas los que pueden costear estas iniciativas privadas. El resto se limita a repetir los mismos destinos para el disfrute interno.
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