Se mantiene la tensión en Perú

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Plaza San Martín en Lima/Cortesía

Este jueves 12 de noviembre la ciudad de Lima y otra localidades principales de Perú fueron escenarios de sendas marchas de ciudadanos que continúan rechazando no solo la destitución de Martín Vizcarra como presidente sino la asunción de Manuel Merino como nuevo mandatario.

Pocas horas después de que Merino se pusiera la banda presidencial y conformara una gabinete «de consenso y unidad nacional» que dirige el conservador Ántero Flores-Aráoz, los ciudadanos salieron por cuarto día consecutivo a las calles para denunciar que el nuevo gobernante «no ha sido elegido por el pueblo», pedir una renovación de la clase política y rechazar la corrupción.

En la capital peruana la marcha logró reunir a más de 15 mil personas en la céntrica plaza San Martín, así como otras concentraciones en en otros distritos limeños como Miraflores, Barranco, Lince, San Miguel, Chosica, Comas y Surco.

El cardenal Pedro Barreto, arzobispo de la ciudad andina de Huancayo, declaró a RPP Noticias que estaba «impactado por la cantidad de gente que está saliendo a las calles en todo Perú, esto está indicando la indignación de la sociedad».

Las masivas marchas tuvieron lemas comunes como «Perú, te quiero, por eso te defiendo» y «Merino, no es mi presidente», en alusión a que el nuevo jefe de Estado presidía el Congreso y juró como gobernante luego de que ese Legislativo destituyó a Martín Vizcarra.

Vizcarra no pudo esquivar el segundo intento de sanción política que en su contra se promovía desde el parlamento este lunes 9 de noviembre. Una aprobada moción de censura lo destituyó del cargo por supuesta «incapacidad moral». Se le vincula con presuntos actos de corrupción cuando fue alcalde de Moquegua en 2014.

El pasado 18 de septiembre sus adversarios políticos intentaron desplazarlo de la presidencia con una solicitud de juicio político dentro del Congreso. Pero en esa oportunidad no lograron los votos suficientes para destituirlo.

Activistas de derechos humanos del Perú, agrupados en la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, denunciaron al día siguiente que se estaba concretando un golpe de estado.

Posición similar ha asumido la ong Human Right Watch al indicar que la destitución del ahora expresidente peruano, Martín Vizcarra, por parte del Congreso, supone una «amenaza para el Estado de Derecho» en el país latinoamericano, por lo que ha pedido a la Organización de Estados Americanos (OEA) convocar una sesión urgente en el Consejo Permanente.

Representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos han advertido que van a continuar con las movilizaciones hasta que haya una restitución del orden constitucional.

Para este viernes 13 se esperan nuevas marchas y concentraciones.