Dos derrames petroleros se produjeron este martes 13 de julio en el estado Anzoátegui. Uno de ellos en la franja de seguridad ubicada en el sector Chuparín de Puerto La Cruz y el segundo en la estación de válvulas Río II de Anaco. Ambas contingencias están siendo atendidas por el personal técnico de PDVSA.
Sin embargo, para José Bodas, Secretario General de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela, esta serie de incidentes registrados en las zonas norte y central de la entidad obedecen a un incremento de la producción de la refinería de Puerto La Cruz sin previa inversión para el mantenimiento estructural.
El sindicalista reveló a través de Radio Fe y Alegría Noticias que «la refinería de Puerto La Cruz está en servicio después de más de cuatro años paralizada pero debido a ese tiempo de estar paralizada la operación no es confiable, eso no se ha solucionado porque es un problema estructural».
Para Bodas la inoperatividad de las refinerías de El Palito y Cardón origina una sobre carga en la actividad de la de Puerto La Cruz, la cual, según algunos expertos, tiene una una producción en los actuales momentos de unos 18 mil barriles de gasolina y otros 15 mil de diésel, diariamente.
Lo que a su juicio seguirán presentándose más accidentes si no se aplica un mantenimiento eficiente y constante a todo el Complejo de refinación.
Ante el nuevo derrame de Anaco, funcionarios del Ministerio de Ecosocialismo llegaron a la zona para efectuar una fiscalización ambiental y evaluar los daños al ecosistema.
Los funcionarios solicitaron agilizar las maniobras para retirar el crudo y así evitar mayores impactos en el área a consecuencia de las lluvias.
También mantendrán la supervisión hasta que se haya cumplido en su totalidad el plan de saneamiento y la restauración ambiental de la zona.