Un juez de Minnesota, en Estados Unidos, sentenció este viernes 25 de junio al expolicía Derek Chauvin a 22 años y medio de prisión por el asesinato de George Floyd.
El juez Peter Cahill encontró culpable a Chauvin en tres cargos por homicidio imprudente con dos agravantes como abuso de autoridad y “especial crueldad” en una sesión celebrada en el tribunal del condado de Hennepin.
Señaló que remitiría a análisis legal el documento de 22 páginas en el que explica los argumentos a considerar.
Chauvin había sido declarado culpable en abril de 2021 por los 12 miembros del jurado popular y se exponía a pasar, al menos, 40 años privado de libertad. La fiscalía pedía 30 años, mientras que las directivas estatales establecían una pena de entre 11 y 12 años para Chauvin, quien no tenía historial criminal.
Antes de la declaración de sentencia, la defensa hizo una petición para efectuar un nuevo juicio, pues consideraba que el jurado no actuó de forma libre e imparcial, sino que fue presionado por la opinión pública.
El caso del afroamericano George Floyd dio la vuelta al mundo y levantó una ola de protestas masivas en contra del racismo y del abuso del poder por parte de las autoridades policiales.
El 25 de mayo de 2020, Chauvin se encontraba patrullando cuando recibió el aviso de que un individuo había presuntamente pagado con un billete falso de 20 dólares una caja de cigarrillos.
Al momento de la detención, Floyd se resistió, lo que ocasionó que los agentes policiales lo inmovilizaran en el suelo. Chauvin presionó con su rodilla por 9 minutos a Floyd, pese a que él estaba indicando que no podía respirar.
Sensibilidad al momento del juicio
El magistrado escuchó a testificar a la madre de Floyd, quien expresó que su hijo era un buen hombre. También se mostró un video de Gianna, hija de Floyd de siete años.
El acusado dirigió unas palabras a la familia y ofreció sus condolencias afirmando que espera que obtengan “algo de paz”.
Con información de El País y El Heraldo.