Las múltiples manifestaciones y protestas de los docentes del país exigiendo mejores condiciones salariales para ejercer su labor, no tienen nada tiene que ver con la gran vocación y amor a la profesión que tienen los docentes de Venezuela; al contrario. Parte de sus peticiones van enmarcadas revalorizar los esfuerzos y entrega a la docencia, especialmente en zonas campesinas y en frontera.
Así lo remarcan Dairis Márquez y Álvaro Manosalva. Esta es la historia de ambos maestros, nacidos de El Nula en el Alto Apure, que egresaron de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora, en el núcleo ubicado en esta zona recóndita de la geografía nacional.
Ambos señalaron que la formación para ser docentes fue espléndida, arraigada en valores para la vida, que se ponen en práctica desde el momento al entrar al aula de clases.
La maestra Márquez ya está rozando los 20 años de servicio en la Escuela Primaria Simón Rodríguez de El Nula. Ella puntualizó en su charla con el equipo de Radio Fe y Alegría Noticias que han sido los mejores años de su existencia porque se entrega alma, esfuerzo, dedicación y corazón de generaciones que por años ella ha visto crecer, proyectando siempre el futuro de las zonas de frontera.
Por su parte, el maestro Álvaro Manosalva ha vivido varios procesos educativos. Estuvo enseñando desde la Misión Rivas y en los últimos 6 años se ha dedicado a educar en el área de matemática a los chamos de la parroquia Urdaneta, en el liceo Gual y España de la vía a La Victoria cerca de Colombia.
Manosalva indicó que lo aprendido en su casa de estudio, así como la preparación constante, debe adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder el génesis de la enseñanza educativa que es motivar e inculcar los valores de hombres y mujeres de bien para la sociedad de estos tiempos.
Tanto Dairis Márquez como Álvaro Manosalva dejaron en claro a Radio fe y Alegría Noticias que estas semanas de protestas no se han desvirtuado de su vocación ni falta de compromiso, sino que va en aras de darle el valor que merece la docencia; la misma con las que ellos decidieron estudiar como profesión, la misma que sus fuentes de inspiración le sembraron para ser los grandes formadores de la Venezuela del siglo XXI.
Asimismo, subrayaron con gran regocijo que no desestiman en lo absoluto la profesión y que el llamado es a invitar a los jóvenes a estudiar educación en cualquiera de sus menciones, a pesar del momento oscuro que tiene el sistema venezolano.
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