Los rebeldes sirios saquearon este domingo 8 de diciembre el palacio presidencial y la residencia privada de Bashar al Assad tras la caída de su gobierno.
La toma de Damasco por parte de esta grupo de rebelión generó tensión cuando algunos de los integrantes entraron al palacio presidencial que ocupó hasta hace poco Bashar al Assad, de quien se desconoce su paredero.
Las imágenes que se difundieron a través de las redes sociales muestran la entrada a la residencia del expresidente y cómo algunos de los rebeldes arrancaron retratos, así como también destruyeron documentos, imágenes y algunos inmuebles que estaban en el lugar.
No obstante, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que este hecho no se trata de una violencia sin control o guerra abierta, aunque considera que es importante la voz de la Unión Europea para conseguir la estabilidad de ese país.
En ese sentido, Albares adelantó que España hablará y actuará “con mucha claridad bilateralmente, pero también en Bruselas”.
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