Con más frecuencia se ven casos de personas en la que su tristeza pasó a convertirse en depresión. La Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo más de 300 millones de personas sufren depresión y que cada año se suicidan más de 700 mil.
En Venezuela, aunque no se tienen datos oficiales actualizados, los especialistas afirman que los casos de depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental han aumentado vertiginosamente en los últimos años.
En efecto, la directora de Proyectos de Convite, Francelia Ruiz, confirmó que la organización durante la pandemia empezó a notar un incremento en el conocimiento de casos de depresión.
Ruiz, en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias, aseguró que desde la crisis del 2017 Convite ha recibido a personas que llevaban años ocultado sus padecimientos mentales, pero la situación económica los llevó a buscar ayuda para adquirir los medicamentos mediante donativos.
«De repente un día fueron al programa humanitario de Convite y nos pidieron apoyo con el donativo de medicamentos antidepresivos, ansiolíticos, anticonvulsivantes y cuando le preguntábamos para quién es ese medicamento, (respondían) es para mí yo tengo depresión de hace 20 años pero me lo trataba y podía mantenerlo en la intimidad de mi hogar», comentó la doctora al referirse a los casos que ha acompañado.
«Fueron personas que debido a la escasez de medicamento debieron salir del clóset de las enfermedades mentales y solicitar apoyo en organizaciones que hacen servicios públicos», añadió.
La también politóloga y activista señaló que en diciembre de 2021 la organización comprobó que 4 de cada 10 farmacias de la capital del país no tenían disponible el fármaco antidepresivo.
Caraqueños tristes
Ruiz detalló que a través de los programas de apoyo psicosocial que ofrecen a personas mayores documentaron que el 60% de los beneficiados en cinco municipios del Área Metropolitana de Caracas manifestaron sentirse tristes con una frecuencia superior a dos veces por semana.
«Para nosotros era llamativo porque también tenía que ver con el aislamiento al que se encontraban sometidas estas personas debido al virus. Las personas que encuestamos nos dijeron que se sentían triste y ansiosos con mucha frecuencia. Eso tiene que ver sobre todo con el tema soledad, la angustia, la incertidumbre, porque no saben si se contagiaban como iban a lograr superarlo, además en un sistema sanitario como el nuestro devastado (…) que no garantiza la vida de las personas», destacó.
Las declaraciones de la directora de Proyectos de Convite van en sintonía con los recientes hechos en Caracas de personas que han intentado quitarse la vida y de quienes lo hicieron.
El pasado 17 de enero, una joven se subió en una de las pilas superiores del centro comercial Sambil de Chacao, pero el suceso pudo evitarse tras recibir orientación de los funcionarios públicos y el equipo de bomberos. Justo hace meses atrás en el mismo lugar otro joven decidió terminar con su vida, acabando en un acontecimiento trágico.
Las enfermedades mentales pueden llevar a la persona al punto de creer que no tiene salida a la situación que enfrenta, es por ello que es muy importante el acompañamiento terapéutico.
El aumento de casos de depresión en Venezuela puede evitarse buscando la ayuda de profesionales, contar a sus familiares o conocidos cómo se siente, hacer ejercicios, realizar actividades recreativas que mejoren el estado de ánimo.