Los trabajadores de Fe y Alegría en Guárico siguen reinventándose en medio de la pandemia para seguir trabajando desde sus hogares y cumplir con las asignaciones educativas.
Yormilagro Artiaga, trabajadora del Centro de Capacitación Laboral (Cecal) en San Juan de los Morros, declaró a Radio Fe y Alegría Noticias que están trabajando desde sus casas desde que arrancó la cuarentena social para seguir formando a distancia a los participantes de los diferentes cursos que se dictan en la institución.
“Estamos trabajando desde casa con el plan de formación Cecal. En cuanto a cómo realizarla, se está haciendo vía WhatsApp, mensajes, correo y portafolio. De ahí se mandan las actividades a la tutora”, explicó.
Artiaga señaló que a veces se retrasan con las asignaciones a los participantes ante los cortes eléctricos y fallas en Internet.
“En cuanto a los obstáculos, ha habido con la electricidad, el Internet que se va en varias ocasiones. Nos retrasamos un poco pero se manda a la brevedad posible. Hemos tenido que ir a casa de vecinos, de amigos, para realizar esas actividades. No ha sido fácil pero sí se ha podido realizar”, aseguró.
Por su parte, Hoskimoto Lovera, trabajadora de Fe y Alegría, comentó que trabajan «a media máquina» en la cuarentena.
“La situación es bastante difícil motivado a la cuarentena. Seguimos trabajando pero a media máquina y lamentablemente lo que ganamos no nos alcanza para poder subsistir ya que todo está demasiado caro y en el grupo familiar tenemos que inventárnosla. Unos ponen, otros colaboran y así estamos para poder medio comer y sin embargo, a veces no nos alcanza”, apuntó.
Lovera solo exige que los trabajadores de Fe y Alegría cuenten con sueldos dignos para poder tener una buena calidad de vida para su familia.
“Necesitamos que todo el sueldo que ganamos nos alcance que sea un sueldo digno, que alcance para comer, para resolver las necesidades primordiales ya que con el que tenemos, no alcanza para comer”, comentó.
Entretanto, Lovera pidió respeto para todos los profesionales de Fe y Alegría, ya que son responsables de una buena parte de la educación en el país y merecen contar sueldos dignos.
“Nosotros somos responsables de una buena parte de la educación en el país y hacemos nuestro trabajo con pasión, pero somos humanos y merecemos un sueldo digno”, afirmó.
