Los tres músicos venezolanos que se encontraban detenidos en Trinidad y Tobago fueron deportados este lunes 27 de diciembre por las autoridades de ese país.
Así lo informó el padre de los tres adolescentes, José Ramón Herrera, quien con lágrimas en los ojos dijo al medio independiente Bajo la Lupa Info que los jóvenes ya se encuentran en Venezuela, específicamente en el estado Sucre.
La deportación de los músicos junto a su madre se hizo vía marítima y sin notificarle a Herrera. «Traté de tener información y no me la dieron. Ya están en Güiria, Sucre. No he podido hablar con ellos», afirmó.
El padre aseguró que regresará a Venezuela y dejará todo lo que había construido en Trinidad y Tobago, su país de residencia desde hace años.
Herrera declaró que intentó entregar sus papeles a las autoridades migratorias trinitarias y someterse a una deportación junto a su familia, pero el Gobierno de la isla lo descartó. Ante este nuevo escenario el padre dijo que no le queda de otra que irse «con la frente en alto».
«Insisto: agoté todas las instancias legales para traérmelos, pero fue imposible. Agradezco todos los mensajes de solidaridad y las publicaciones que hicieron los distintos medios y redes sociales en apoyo a nuestro caso, también agradezco a los amigos, compañeros de trabajo y alumnos que dejo en Trinidad y Tobago», detalló en la entrevista concedida al medio independiente.
El día de la detención
A los tres músicos venezolanos, miembros del sistema de Orquestas del estado Nueva Esparta, y a su madre Erika de Herrera los detuvieron en Trinidad y Tobago el pasado 24 de diciembre.
La familia venía en una piragua que partió de Tucupita para encontrarse en la isla antillana con su padre, pero los detuvieron en la zona costera conocida como Cedros. De allí fueron trasladados a un centro de salud ubicado en Siparia para realizarles las pruebas COVID-19; posteriormente los llevaron a la Base Naval de Chaguaramas.