A través de un comunicado la Misión Diplomática de la Unión Europea con respecto a Venezuela expuso sus argumentos para concluir que «sin un aplazamiento y una mejora de las condiciones democráticas y electorales, la UE no puede plantearse el envío de una misión de observación electoral».
El informe elaborado por el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, y el director general en funciones para las Américas, Javier Niño, que vinieron al país la semana pasada para indagar sobre las garantías y condiciones electorales de cara al evento del 6 de diciembre, confirma que las actuales «no permiten elecciones justas, democráticas y competitivas el 6 de diciembre».
La misión subrayó la posición de la UE de una solución pacífica, democrática y de sello venezolano a la crisis del país.
Por otro lado, la Misión recomienda que la actual situación crítica que padece Venezuela no solo se resuelve con un evento electoral sino también con acciones y decisiones audaces que conlleven a un proceso de negociación política dirigida al objetivo, a largo plazo, de alcanzar la democracia.
¿Con quiénes se reunieron?
Los delegados informaron además que en su periplo lograron sostener reuniones con el presidente de la AN Juan Guaidó, otros dirigentes políticos de oposición, con funcionarios del gobierno central, entre ellos el candidato Jorge Rodríguez y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, así como con representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana, la sociedad civil y el sector privado.
Sobre este punto el ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonsky anunció que retiraba su intención de convocar a participar en los comicios legislativos entre otras razones porque esa delegación de la UE no se reunió con él y porque ciertamente no había condiciones transparentes para la participación.
«Las cuestiones relacionadas con los derechos humanos, los presos políticos y las libertades fundamentales ocuparon un lugar destacado en la agenda», apuntan en el documento.
Vale recordar que los funcionarios enviados a Venezuela respondían a una comisión de trabajo de parte del Grupo Internacional de Contacto para el caso venezolano que conformó la Unión Europea.
“El objetivo era convencer a las autoridades de que se pospongan las elecciones seis meses, no por retrasarlas, sino para dar tiempo a que el gobierno y la oposición negocien sobre las condiciones”, indicó este miércoles un alto funcionario de la UE.
Por lo pronto, fuentes extraoficiales indican que el gobierno venezolano no accederá a la petición de la Misión Diplomática del organismo internacional.
Se estima que si en un lapso de dos semanas el presidente Nicolás Maduro no da respuesta positiva a la proposición, la UE estaría en capacidad de emitir nuevas sanciones políticas y económicas contra funcionarios venezolanos.