Alejandro Luy, biólogo con magister en Gerencia Ambiental y gerente general de la Fundación Tierra Viva, afirmó que crear una ciudad comunal dentro de un Parque nacional como El Ávila es poner fin a la diversidad biológica y poner en riesgo de que se repita como «pólvora» esta práctica en todo el país.
«Una ciudad comunal dentro de un parque nacional se regaría como pólvora en todo el país, porque en casi todos nuestros parques nacionales hay poblados autóctonos que van a querer seguir el ejemplo de una ciudad comunal. El efecto no sería un solo parque, sino en todos los parques de Venezuela», alertó en conversación con Radio Fe y Alegría Noticias.
Luy manifestó que el anuncio del presidente Nicolás Maduro de construir una ciudad comunal en el Parque Nacional Waraira Repano, conocido como «El Ávila», no puede ser visto de otra manera que como una decisión que no corresponde al marco legal y que además amenaza la diversidad biológica del parque.
«Es un parque nacional regido por una serie de leyes y reglamentos que prohíben ciertas actividades humanas. Se desconoce el marco legal y se desconoce para qué es un parque, que su fin es la diversidad biológica del ecosistema, plantas y animales», expresó.
Impacto severo: deforestación y contaminación
Ubicar personas en una ciudad comunal traerá consecuencias en el desplazamiento de la fauna del parque El Ávila, indicó el biólogo. Su impacto será considerable directa e indirectamente, causando la «peor calidad de vida de los caraqueños».
Esto se debe a que la idea implica «deforestación, pérdida de un área boscosa, movimiento de tierra, desplazamiento de personas y vehículos».
«Ubicar a más personas en una ciudad comunal significa que hay más aguas servidas, generación de residuos sólidos, mayor luminosidad en las noches, mayor presencia humana. Eso va a tener consecuencias en la fauna, que se verá desplazada», indicó Luy.
Agregó que también originaria una alteración de un sector del parque que será susceptible a erosión y las lluvias.