Una escuela sin dolientes

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Foto: Cortesía.

La escuela primaria Simón Rodríguez, ubicada en el sector Paloma de Tucupita, tiene más de 16 años con la infraestructura deteriorándose, mientras que parte de los bienes escolares se han perdido recientemente.

Esta situación ha provocado que docentes y trabajadores administrativos de este plantel, fundado en el año 1958 y conocido como uno de los centros educativos más importantes de la periferia de la capital deltana, no soporten más las carencias generalizadas, hasta el punto que salieron a protestar con un cierre de calle la mañana del martes 11 de octubre. Lo hicieron, sobre todo, porque ya están cansados.

Durante la manifestación con cierre de calle, la jefa de la Zona Educativa en el Delta Amacuro, Fanny Granadillo, llegó y se comprometió en atender esa situación lo más pronto posible. Eso es lo que esperan los trabajadores, padres, representantes y estudiantes.

Esperan por la «gota de amor» en Tucupita

El techo de acerolit siempre tuvo goteras desde que lo instalaron en el año 2006. Desde entonces, los salones siguen inundándose por la falta de atenciones gubernamentales. Además, hay inseguridad, falta aguas blancas, electricidad, mesas, sillas y pintura, entre otras carencias.

Yaritza Bolívar, parte del personal administrativo de esta escuela en Tucupita, cree que la escuela necesita “una gota de amor”, pues si siguen trabajando así, pueden quedarse sin ninguna escuela.

Los docentes, obreros, cocineras y personal administrativo del plantel tuvieron que esforzarse en conseguir, por sus propios medios, materiales de limpieza, algunos utensilios de cocina, papelería para ambientar las aulas, bombonas de gas  y otras cosas necesarias, para darles la bienvenida a los 585 estudiantes que están inscritos en esa escuela primaria.

“Los techos están mal colocados desde el 2006, desde ahí cuando llueve todo se moja”, recalcó Bolívar en entrevista para Radio Fe y Alegría Noticias.

Renny Mata, obrero y padre de un estudiante de esta casa de estudios, reveló a Radio Fe y Alegría Noticias que por amor a lo que hacen, siguen de pie y no desmayan, a pesar del bajo salario que sigue recibiendo del sector educación.

Mata señaló que actualmente hay aproximadamente 500 sillas y 500 mesas dañadas en esta escuela y, aunque son conscientes de que no pueden trabajar con tantas carencias, ellos intentan colaborar con lo que pueden. De hecho, recientemente instalaron luces y algunas carteleras para ambientar las aulas.

La cocina siempre es atacada

El obrero lamentó que la inseguridad es uno de los principales problemas que afecta a la prestigiosa escuela, ya que se han perdido bienes escolares y la mayoría de los utensilios de la cocina.

Una de las cocineras que conversó con Radio Fe y Alegría Noticias reveló que la directora debe resguardar la comida en su casa, porque si se quedan en el plantel, desaparece.