Una Palabra Oportuna 2609

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Un espacio para caminar con Jesús

Oración de la mañana
Lunes 3 de julio de 2023

Por: Lucy Peña
Narra: Elizabeth Torres

“Señor mío y Dios mío”

Nos quedan las marcas de las heridas.
Tomás escucha que sus amigos han visto al Señor, Él piensa que ha de tener las marcas de las heridas que le dieron muerte, un hombre entre ellos, con tales señales, sólo puede ser el Maestro y el Señor.

Manos atravesadas por clavos, costado abierto por una lanza.
La negación de su corazón le lleva a necesitar una evidencia física.
Jesús vuelve dando paz y le invita a hacer lo que necesitan sus ojos para que crea su corazón, mirar, palpar.

El texto no explica si se atrevió a hacerlo realmente.
En caso que así fuera, sería el momento de mayor solemnidad para todos, manos que tocan las heridas de Jesús y entra en comunión con su entrega de vida.
“Señor mío y Dios mío”

Ya las heridas no duelen, ni matan, pero le han permitido a Tomás creer.
Señor, que te reconozcamos como Señor nuestro y Dios nuestro, aun en medio de las heridas de este tiempo.

Ayuda a que nuestras marcas de dolor, sean señal de esperanza para aquellos que te buscan de corazón y nosotros mismos, que optemos siempre por la paz y la vida, en medio de toda adversidad.

Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.