Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 01 de marzo de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
El amor cristiano es una actitud
Dónde está Jesús hay amor a la vida, interés por los que sufren, pasión por la liberación de todo mal. No deberíamos olvidar nunca que la imagen primera que nos ofrecen los relatos evangélicos es la de un Jesús curador. Un hombre que difunde vida y restaura lo que está enfermo, por eso encontramos siempre a su alrededor la miseria de la humanidad: poseídos, enfermos, paralíticos, leprosos ciegos, sordos, hombres a los que falta vida.
Según Jesús, Dios es amigo de la vida y ama apasionadamente la felicidad, la salud, el gozo y la plenitud de sus hijos e hijas. Inquieta ver con qué facilidad nos hemos acostumbrado a la muerte: la muerte de la naturaleza destruida por los ecocidios y la contaminación, la muerte por guerras inaceptables, la muerte por el hambre y la miseria, la muerte por el asesinato y la violencia. Los dolores y sufrimientos ajenos nos preocupan poco, cada uno parece interesarse solo por sus problemas, su bienestar o su seguridad personal.
La apatía se va apoderando de muchos, corremos el riesgo de hacernos cada vez más incapaces de amar la vida y de sufrir con el que no puede vivir con dignidad. Los creyentes no deberíamos olvidar que el amor cristiano consiste siempre en ocuparse de la vida, en buscar ansiosamente el bienestar y la felicidad para los hermanos. El amor cristiano es una actitud, nace de la comprensión de que Dios ama la vida de todos apasionadamente y nos invita a defenderla donde quiera que esté negada o destruida.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
