Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 16 de agosto de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
La reconciliación es un proceso de sanación
La reconciliación, es un proceso de sanación de una sociedad golpeada por años de enfrentamientos que implica el reconocimiento mutuo de los daños causados, el arrepentimiento y compromiso de no repetirlos, la reparación de agravios, la superación de los traumas, la creación de nuevas relaciones sociales y un cambio en las percepciones. Por consiguiente, requiere un tránsito desde los sentimientos de desconfianza, hostilidad y odio hacia los de respeto, confianza, solidaridad, participación y desarrollo compartido. Para que la reconciliación tenga éxito y se evite el riesgo de volver a la violencia, tiene que estar ligada a la resolución de las causas del conflicto, lo que exige verdad, justicia y también perdón. Cuando se habla de perdón en la lógica de la no violencia, siguiendo la tradición de Gandhi y Luther King, nos referimos a un sentimiento complejo, que es capaz de sobreponerse a las emociones, comprensibles, de rabia, odio y deseo de venganza, que se suscitan en medio de conflictos atravesados por el maltrato y la violencia, lo que implica una decisión donde se opta por reconocer la humanidad del agresor a pesar de su conducta. Comenzar a hablar de perdón en un contexto como el nuestro, supone tener cuidado para que no sea utilizado por discursos que favorecen la impunidad, pretenden ignorar la justicia o que invocan una paz que no serán posible si no se saldan aspectos sustanciales del pasado.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.