Un espacio para caminar con Jesús
Espiritualidad
Lunes 19 de agosto de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Ser más limpios de corazón
La espiritualidad cristiana es una espiritualidad pascual, gozosa, de profunda alegría. La presencia de Jesús resucitado siempre es fuente de paz y de alegría. Una espiritualidad triste, quejumbrosa, no es cristiana, pues la fe hecha servicio es fuente de alegría.
Para ello, debemos alimentar en una oración confiada nuestra fe y nuestra esperanza y sobre todo en estos días, superar la tentación de la tristeza, la resignación, el pesimismo o la desesperanza. No olvidemos que las Bienaventuranzas, constituyen el núcleo central del Evangelio, no se imponen como preceptos obligatorios, se enuncian más bien como regalos a quienes se esfuerzan de verdad por hacer suyo el modo de vida de Jesús.
Con las Bienaventuranzas, Jesús trastoca profundamente los valores de este mundo y nos muestra lo que en verdad vale la pena. Llama bienaventurados, dichosos, felices, a los que eligen una vida sencilla en vez del lujo y la tentación, a los que eligen la mansedumbre en lugar de la violencia, a los de corazón limpio que aman la verdad y detestan la mentira, a los que lloran con los sufrimientos de los demás, trabajan por la justicia e incluso están dispuestos a ser perseguidos.
Por ello, qué pasaría en Venezuela, acaso no seríamos todos más felices si tomáramos en serio a Jesús y nos propusiéramos ser más sinceros, más limpios de corazón, más mansos, más justos, más serviciales.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.