Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Viernes 30 de agosto de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Son tiempos para alimentar la resiliencia
No son tiempos para el desánimo, la desesperanza y el miedo. Son tiempos para alimentar la resiliencia, el compromiso y la esperanza activa, que no se rinde ante las dificultades sino que se crece ante ellas, con la fuerza que da la convicción de que se trabaja por una causa digna, que busca resplandezca la verdad y la justicia. Sobre el engaño y la persecución no se puede construir convivencia ni Paz, ni llamando violentos a los que sufren la violencia y sufren persecución y encarcelamiento, por defender sin violencia sus principios. Así será imposible construir una Venezuela próspera y fraternal, en la que quepamos todos y la diversidad se considere riqueza y no amenaza. En su obra El hombre en busca de sentido, Víctor Frankl nos cuenta las penurias y sufrimientos que vivió en Auschwitz, en el campo de exterminio nazi, despojado de todo, con la existencia desnuda como su única posesión. No duda en afirmar que la vida es digna de ser vivida y merece la pena los sufrimientos y sacrificios, si se lucha con energía y esperanza por la dignidad y la libertad. La esperanza, nos dice, confiere valor y le da sentido al esfuerzo, la lucha y el sufrimiento. En los campos de concentración, Frankl experimentó que las personas que tenían esperanza de reunirse con sus seres queridos, que tenían tareas que realizar y proyectos inconclusos o un gran amor o fe en Dios, podían resistir. El modo en que el hombre acepta el sufrimiento le brinda una oportunidad de dar a su vida un sentido más profundo, puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad o bien puede olvidar su dignidad humana y convertirse en un ser peor que el más cruel de los animales.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.