Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Lunes 16 de septiembre de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Somos instrumentos de Dios
En estos días puede ser oportuno recordar la historia de aquel jefe indio que le contaba a su nieto que sentía que dentro de su corazón habitaban dos lobos, uno amable y servicial y el otro egoísta y violento, que se la pasaban siempre peleando. Cuando el nieto le preguntó cuál de los dos ganaría la pelea, el anciano le respondió con una amplia sonrisa: aquel al que yo alimente.
Podemos alimentar nuestra amabilidad o nuestro egoísmo, nuestro perdón o nuestro rencor, nuestra esperanza o nuestra desesperanza. Pero para ello, debemos comenzar aceptando que dentro de nosotros habitan dos lobos, un lado positivo y un lado negativo y que ganará el que alimentemos.
Si alimentas el egoísmo actuarás con egoísmo y sembrarás dolor, si alimentas la violencia y la venganza actuarás violentamente y recogerás destrucción y muerte, si alimentas la generosidad actuarás con generosidad y recogerás alegría, si alimentas el amor actuarás amorosamente y recogerás convivencia y fraternidad; pues cada uno cosecha lo que siembra.
Todos podemos llevar una vida sin ideales ni metas, dedicados a sembrar dolor y malestar o podemos levantarnos de nuestro egoísmo, para emprender el vuelo de una vida libre, servicial y generosa. Todos somos instrumentos de Dios que nos necesita para cumplir en este mundo su proyecto de amor.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.