Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Domingo 27 de octubre de 2024
Por: Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Mayurel
CAFECITO DE LA ESPERANZA EN EL DOMINGO XXX DEL TIEMPO ORDINARIO. ORAMOS POR EL SÍNODO Y POR VENEZUELA
La oración del corazón
Señor Jesús, vas de camino a la Cruz, llevas la buena noticia en el corazón y en los labios. Los discípulos no te entienden. Un ciego mendigo, incapaz de caminar, ignorado y silenciado, necesitado de salvación, al escuchar que pasas, grita llamándote. Se va a dar un encuentro, los dos se buscan. El ciego debe superar obstáculos, muchos quieren callarlo; les molesta. Has venido para servir y dar vida en plenitud, te conmueves ante la necesidad, y te detienes. No hay prisa cuando hay un grito que atender en la orilla del camino. Escuchas la voz de los que les duele su nada, y claman pidiendo misericordia. Te conmueves ante la necesidad. Eres puerta abierta, das esperanza.
La oración del corazón es el grito que provoca Tu paso, una herida de amor. ¿Qué queremos que hagas por nosotros? ¿Qué grito nace, en este momento, en nuestra interioridad? La expresión orante de Bartimeo también es nuestra “Maestro, que pueda ver otra vez”. Reconoce su ceguera y se dirige hacia la luz. Al mirarte con el corazón, comienza a ver. “Anda, tu fe te ha salvado”. Al momento recobró la vista y te seguía por el camino. El encuentro ha dado su fruto.
A Tu paso reconocemos nuestra ceguera, límpianos la mirada para verlo todo con Tus ojos. Tu luz es nuestra luz… La alegría de ver es la alegría de creer. Curados te seguimos por el camino. Nos quedamos en silencio en Tu presencia, escuchando cómo nos llamas, cómo nos amas. Danos Tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
