Un espacio para caminar con Jesús.
Oración de la mañana
Miércoles 06 de noviembre de 2024
Por: Mireya Escalante
El discipulado implica preparación
A las primeras y por impulso, no podemos ser discípulos de Jesús, al menos eso es lo que dice la Palabra de hoy.
Para hacer la torre y no quedarse a la mitad, hay que saber con qué se cuenta, cuáles son las fortalezas y debilidades que tenemos, cuáles son nuestras potencialidades, así podemos realizarnos, al tiempo que ponemos al servicio del Reino nuestros talentos y podemos empezar a actuar al modo de Jesús.
El gozo de tener a Jesús, como Maestro, es la recompensa, pero su seguimiento exige una radicalidad, que no podemos obviar.
Es por eso que hay que prepararse, hacerse indiferentes, como nos enseña san Ignacio. Si está claro para nosotros que queremos seguirlo, que su proyecto es nuestro proyecto, debemos tener la libertad de dejar lo que nos hace perder nuestro norte, porque de otra manera no será posible alcanzar la felicidad.
Podemos sentir el mismo temor que sentirían sus discípulos, con esas condiciones tan exigentes, porque dudamos. Si tenemos el deseo de seguirlo, tenemos que creer que Él nos ayudará, porque su amor, es la fuerza que nos hará vencedores de todas las dificultades.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
