Un espacio para caminar con Jesús
Interioridad
Jueves 21 de noviembre de 2024
Por: H. Elena Azofra
Intercede por mí y por nosotros
Dedica tiempo a conversar con María, la madre de Jesús.
Inicia respirando, serena tus emociones, y enfoca la mente para acoger las palabras del Evangelio:
«Al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, lloró sobre ella, mientras decía:
¡Si reconocieras tú también en este día lo que conduce a la paz!»
La ternura, la intuición, la sensibilidad de Jesús es herencia de su madre María.
Puedes conversar con María, y pedirle también parte de sus genes espirituales:
Madre buena, que te apiadas del pueblo sufriente y confundido, que eres sensible ante la violencia y la indiferencia de los hombres, … intercede por mí y por nosotros. Atrae con tu bondad la mirada de Dios Padre sobre cada uno de los que reconocemos la salvación y tratamos cada día de ser felices haciendo felices a los demás.
Que tu dulzura, sencillez y, a la vez, sabio consejo, me dé seguridad y firmeza en la cotidianidad.
Como hijo tuyo, y lleno de alegría por ti, te honro, Santísima Virgen María.
Ora conmigo y con todos los creyentes al Espíritu Santo, para que siga fiel a Jesús, y llegue a gozar como tú de la plenitud de la gracia.
Digna Madre de Dios, quiero contigo ser testigo de que para Dios todo es posible. Amén
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.