Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Sábado 14 de diciembre de 2024
Por: Mireya Escalante
Hay que comprometerse (Mateo 17, 10-13)
A los discípulos de entonces, como los de ahora, nos cuesta entender los alcances de casarse con el proyecto de Jesús.
Hoy utilizamos una expresión, que decimos o nos dicen, cuando hacemos algo que consideramos nuestro deber como cristianos, pero nos afecta: «¡Claro, es que el que se mete a Cristo, muere crucificado!»
No es que nos juguemos la vida como Elías, Juan y el propio Jesús. Pero en nuestro diario vivir, sí que nos chispotea, ese comprometerse con algo o con alguien.
Porque ser coherentes con el proyecto de Jesús, implica compromisos que a veces la sociedad no perdona, o cobra. Es un asunto serio, que a veces como a los discípulos, no nos gusta que nos lo hagan ver. Esos mismos discípulos cobardes y traicioneros que anduvieron con Jesús, que al vivir su Resurrección perdieron todo el miedo, y dieron su vida, muchas veces hasta más cruentamente que el propio Jesús.
A ese Espíritu transformador que Jesús nos dejó, le tenemos que pedir, para no vivir escabullendo el bulto del compromiso, aún con sus consecuencias, al contrario, asumirlo con la alegría y seguridad que da sabernos sus hijos queridos.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.