Un espacio para caminar con Jesús
Tips para discernir la realidad
Lunes 23 de diciembre de 2024
Por: Antonio Pérez Esclarín
Tiempo para prodigar sonrisas
Navidad, tiempo para que aflore el niño o niña que todos llevamos dentro y dejarnos penetrar por la ternura y el asombro, pues pareciera que en estos días a uno se le reblandeciera el alma y le vinieran ganas de ser más bueno.
Tiempo para prodigar sonrisas y abrazos y estrechar los lazos familiares con los que tenemos cerca, con los que están lejos y también, con los que se fueron, que en estos días recordamos con especial nostalgia y cariño. Pero sobre todo esto, es y debe ser, tiempo para renacer a una vida nueva de paz y de justicia, superar los desencuentros y cultivar con especial esmero la reconciliación, el cariño, la ternura y el perdón.
Por ello, la Navidad tiene que ser también un tiempo de reflexión, oración y compromiso, tiempo para releer nuestras vidas a la luz de la humildad y ternura del niño del pesebre y reflexionar con sinceridad y coraje, si somos seguidores de ese Dios humilde, tierno y amoroso o más bien, seguimos a los prepotentes, egoístas y violentos. Jesús sigue hoy tocando la puerta de nuestros corazones, buscando un lugar donde nacer, abrámosle la puerta y al entrar nos llenará de su paz, su amor y su alegría. ¡Feliz Navidad!
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.