Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Viernes 10 de enero de 2025
Por: Mireya Escalante
Orar e involucrarse (Lucas 5, 12-16)
La Palabra resalta que Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar. No hay duda que en un día como hoy y los que lo han precedido, hemos rezado, hemos pedido por nuestro país y por nosotros.
Recordemos que orar es conversar con Dios, no solo pedirle cosas, aunque estas peticiones sean con mucha vehemencia.
Necesitamos esa distancia para hablar con el Padre y descubrir su voluntad: que no es otra cosa que asimilar el modo de ser de Jesús, pero en nuestro contexto.
¿Quién se nos acerca a nosotros pidiéndonos ayuda? Diciéndonos: si quieres ayúdame, que tengo hambre, o no tengo educación o, estoy sufriendo.
¿Somos capaces de ver los muchos leprosos que nos piden ayuda, a veces sin palabras?. Hay que abrir los ojos, para ver los gestos o las miradas suplicantes.
Como Jesús, no es ayuda desde afuera, hay que involucrarse en su problema, hay que tocar al leproso, Él se arriesgó a ser contaminado.
El país nos necesita involucrados y actuando según la ley, seguramente con riesgos, como Jesús. Para actuar así, no basta rezar, hacen falta muchas otras cosas, que se descubren en la oración.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.