Oración de la mañana. Domingo 21 de marzo de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en el quinto domingo de cuaresma
Señor Jesús, «ha llegado la hora». Has adelantado la salvación, porque desde que vienes a este mundo vives la entrega total al Padre, para realizar su obra. Aprendiste obedecer a través del sufrimiento. Esta es la hora: la del dolor transformado por la resurrección. Eres consciente de que tu muerte producirá los frutos esperados: la salvación de todos, judíos y paganos, aquí representados por los griegos que ruegan verte.
Para dar vida hay que darla como fruto de amor hasta desaparecer en entrega generosa. La muerte del grano de trigo es algo necesario para que se manifieste la energía oculta de la semilla. La vida ahí encerrada se presenta de una forma nueva, en sus frutos. Eres la semilla sembrada en nuestra tierra, desapareces para producir frutos de vida. Quieres la salvación de los humanos, los que hacen sufrir y asesinan al Enviado, al Hijo amado.
Sintonizas totalmente con la voluntad del Padre. Una vez más experimentas su amor que aprueba tu misión y te fortalece para culminar su obra. «Queremos ver a Jesús». Actitud de apertura total a tu persona y a tu obra. Buscarte en la Palabra, en los sacramentos, en la historia de cada día, para convertirla en salvación para cada uno.
Si el grano de trigo no muere… Todo sacrificio, toda entrega es agradable a Dios, cuando nace del amor. Sólo entonces tendrá sentido nuestro dolor. Mi actitud permanente de entrega, es la verdadera glorificación: realizar en mi vida la voluntad de Dios. “Todo don de sí mismo es una semilla de amor que hace que nazca amor”.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
