Oración de la noche. Domingo 13 de junio de 2021.
Por José Francisco Aranguren, SJ.
Padre del cielo, en esta noche de domingo me invitas a ver lo pequeño, a apostar por lo germinal. Tú eres el Dios del Reino, que está presente en nuestra tierra y me invitas a ver, a buscar y a construir. Te doy gracias, porque de algo tan pequeño como la semilla de mostaza, eres capaz de crearla y dotarla de tal dinamicidad que de ella salga un fruto muy abundante. Solo tú puedes hacer eso. Por eso, en este momento te agradezco por todas las personas que me han mostrado esa semilla de tu Reino… Te agradezco en silencio por esos catequistas, presbíteros, y amigos que me han llevado a ti.
Al mismo tiempo, Padre de la vida, elevo ante ti mi oración para pedir tu auxilio por todas las personas que trabajan día a día en la construcción del Reino, por todas las madres de familia, por todas las personas que en esta pandemia ofrecen su pan al hambriento, por todos los que hacen el bien sin decirlo, para que se multipliquen sus dones y sus frutos.
Finalizo este corto encuentro dominical poniéndome en las manos de la madre que nos diste diciendo:
¡Dulce corazón de María, sé la salvación del alma mía! Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.