Oración de la mañana. Viernes 25 de junio de 2021.
Por Mireya Escalante.
Darse en la cura. Mateo 8, 1-4
Hoy la Palabra nos narra la curación de un leproso. Cuando el enfermo se postra frente a Jesús le dice: “Señor, si quieres, puedes sanarme”.
Contrasta esta expresión con nuestra forma de pedir, solemos decirle: sáname, concédeme, ayúdame… parece más una orden. Nos ponemos en el centro de su atención.
El leproso dice si quieres…si es tu voluntad… si está en tus planes…
El Señor siempre querrá, pero no soy yo lo más importante, si no el ser fiel a la voluntad del Padre. Es así como hay que pedir: Señor, si quieres…
Jesús ante a esa petición responde y lo hace dándose: “extendió la mano y lo tocó”. Seguramente no era necesario para Él tocar. Pudiera haber sanado, sin hacerlo, pero nos quiso decir que hay que involucrarse así, cuando es a nosotros que nos toca sanar, ayudar, dar, servir… al otro. Al igual que Jesús no puede ser a distancia. Debemos acercarnos, tocar… a pesar del riesgo que pueda existir.
No somos el centro para ser complacidos y cuando nos toque sanar, solo será posible implicándonos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
