Oración de la mañana. Sábado 14 de agosto de 2021.
Por Herlinda Gamboa y voz de Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en tiempo de conversión
Señor Jesús, «concédenos el don de ser niños y poder descansar en tu regazo… a medida que crecemos olvidamos que la confianza y la ternura son fundamentales para madurar y recorrer tus caminos. Ayúdanos a saber mirar a los demás con cariño y transparencia.
Concédenos el don de ser niños, confiar en los demás y compartir gratuitamente, con generosidad lo que de ti recibimos, cada día, para ser felices; ser niños para confiar y compartir gratuitamente. ¡Qué recupere, en el cuerpo y en el espíritu, la suavidad de la niñez para servir!,¡vuélveme niño otra vez! Quiero amar, perdonar y olvidar con corazón de niño.
Y si no logro alcanzarte, si no puedes retenerme, o no me dejo querer, o creo que soy más y mejor. Si no me doy a los que tú quieres, vuélvete, a mí y háblame como una madre habla a su hijo pequeño». Hoy te contemplo defendiendo a los niños y acariciándoles.
Tu mirada siempre se va detrás de lo pequeño, lo que no cuenta, lo que la gente desprecia. Y así, acariciando a un niño, quieres acariciar a todos los niños del mundo donde todavía no se les reconoce sus derechos. Tu cercanía con los pequeños es una de las escenas más bellas del Evangelio. Los niños, con los ojos bien abiertos, van descubriendo la vida con sorpresa, con admiración. Son la imagen del paraíso perdido, nos aportan frescura, sencillez. Al permitir y pedir que se acerquen a ti, acariciar a uno de ellos, en ese gesto quieres acariciar a toda la humanidad excluida y marginada.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.