Oración de la mañana. Domingo 29 de agosto de 2021.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, la religión de la apertura a Dios, de los labios y la palabra externa, que llega al nivel del corazón, del encuentro universal entre los hombres, es la auténtica religión querida por ti. Allí donde todos los alimentos son puros, la comida ya no se separa sino que une, donde cesan las distinciones de judíos y gentiles, ahí sólo queda la fe y los “seres humanos”.
La tarea de unificar es el centro del Evangelio”. «¡Qué lección tan bella nos proclamas hoy! Denuncias la hipocresía de los falsos fariseos. Honran a Dios con los labios, practican un culto externo, pero no lo aman de veras. Su corazón está lejos. Para Ti, no sirve cumplir los preceptos humanos. Lo que da valor es “lo que sale de dentro”. Nos aclaras que “el corazón es el centro”, donde la persona cuida la flor de sus sentimientos, y muchas veces, clavamos en Dios y en nuestros hermanos, espinas” de sufrimiento.
Te pedimos un corazón noble y bueno: que sea fuente de amor, misericordia y consuelo. Haz que responda como el almendro «si recibe un golpe, suelta una lluvia de besos». Cuando el corazón humano está cerca de ti, “bajas a pasear a la brisa de la tarde”, hay paz con los animales y con toda la creación, nos convertimos en un jardín. Contemplamos la zarza que arde en llamaradas de amor, de felicidad, de vida. Ese fuego de amor es el que has venido a traer a este mundo y quieres “que el mundo esté ardiendo”.
Los hombres y mujeres de este mundo necesitamos “arder por dentro” e irradiar fe, esperanza, ilusión, ganas de vivir. Por eso necesitamos tener el corazón “cerca de Dios”.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
