Espiritualidad. Viernes 10 de septiembre de 2021.
Por Antonio Pérez Esclarín.
Perdonar para ser libres
“Padre perdónales porque no saben lo que hacen” es una súplica nacida de un amor incondicional y heroico. Jesús muere perdonando, en medio del dolor más insoportable se olvida de sí mismo, renuncia a la venganza y brinda su perdón a los que le están asesinando. El espíritu del perdón rompe el círculo diabólico de la revancha, purifica la atmósfera y nos permite a los humanos siempre heridos e hirientes, una sana convivencia.
Perdonar es quitarle al otro el poder de seguirte haciendo daño. Perdonar es la única forma de ser libres, pues destruye las cadenas del rencor, la rabia, el enojo y el ansia de venganza que envilecen y consumen.
En palabras de Mark Twain “el perdón es la fragancia que la violeta suelta cuando se levanta el zapato que le aplastó”. El perdón rompe la cadena de actos que llevan a la autodestrucción y a la destrucción de otros. Por eso, si bien es necesaria la justicia, nunca será suficiente.
Necesitamos también al perdón que es la expresión más sublime del amor.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.