Oración de la mañana. Sábado 25 de septiembre de 2021.
Por Mireya Escalante.
¿La clave?, conocerlo (Lucas 9, 43b, 45)
El anuncio que Jesús hace hoy, tiene que haber desconcertado mucho a los suyos. “El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de hombres”.
Por qué alguien querría entregar a Jesús? si todos se admiraban de lo que hacía: curaba a enfermos, limpiaba a leprosos, expulsaba demonios, daba de comer a muchos.
Lo qué pasa es que esa era un solo aspecto de su comportamiento, junto a eso trataba a todos por igual, comía con gente considerada pecadora, se amarraba un paño para limpiar los pies a sus amigos. Vivía para servir.
Eso es algo que nos cuesta mucho entender… en el fondo sabemos que si no vivimos como hermanos, no es posible un mundo feliz.
Lo entendemos si… pero siempre que sean los otros que nos valoren como hermanos, los otros quienes nos sirvan.
Aceptar eso a profundidad, es tan transformador, que preferimos callarlo, borrar ese aspecto, “entregarlo” para hacerlo desaparecer, eso que vemos claro de mente, pero no de corazón. Implica una transformación.
Sus discípulos, lo hicieron porque lo amaron profundamente.
Eso nos toca a nosotros: conocerlo mucho, para aprender a amarlo y así transformarnos.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.