Oración de la mañana. Domingo 26 de septiembre de 2021.
Por Herlinda Gamboa y Voz de Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza en camino de conversión
Señor Jesús, has hablado claramente: quien quiera ser de los tuyos tiene que cargar con la cruz, y el que quiera ser primero, sea el último y el servidor, no terminamos de entender.
Una vez más tienes que corregirnos, seguimos empeñados en controlar todo. Con el pretexto de celo apostólico, buscamos afianzar privilegios. Tu Iglesia debe ser una mesa grande y redonda donde estés en medio como el importante y los demás, todos, alrededor, participando de tu pan y de tu vino. “Juntos, haciendo el mismo camino”.
Los nuestros son todos los que son del Padre Dios “que hace salir el sol sobre buenos y malos”. Estoy convencido de que el verbo compartir es esencial al cristianismo. El afán de pertenencia nos marca con fuerza: Mi religión, mi Parroquia, mi Grupo de Fe, mi casa. A los que son de los nuestros, les damos, entrada. Y a los que piensan distinto les volvemos nuestra espalda. En tu Evangelio, criticas nuestra arrogancia: ves mucho amor oculto “en las personas extrañas”.
Hoy te pedimos: llena nuestras manos de bendiciones y gracias. Que trabajen, acaricien y sequen todas las lágrimas. Calza en nuestros pies, unas humildes sandalias, para caminar al lado de los pobres que se cansan. Ilumina nuestros ojos con la luz de tu mirada, para ver que todos somos panes de la misma masa. Hay mucha gente que reparte vasos de agua, tienen buena voluntad, merecen nuestra alabanza y respeto, también son nuestros…
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
