Oración de la noche. Domingo 30 de enero de 2022
Por José Francisco Aranguren, SJ
Padre de nuestro Señor Jesucristo, nos alegra llamarte así porque así te nos has revelado en Jesús. Ante ti quiero presentarme con el deseo de oírte y estar contigo. Me mueve el deseo de vivir mi vida fijando los ojos en ti y no en mí. Siento que mi cultura me lleva a centrarme solo en mí y eso me corroe, me asfixia y me encierra en el laberinto sin salidas de la satisfacción de mis deseos. Quiero Señor, en esta noche, agradecerte por lo que tu hijo pasó haciendo en el mundo. Lo que hoy leímos en tu evangelio de lo que hizo en Cafarnaúm. Te agradezco, en silencio, por el don que es Jesús para el mundo…
En tu palabra de hoy también vemos que se sorprenden de tu actitud y se preguntan si eres el hijo del carpintero, como buscando denigrarte. Y tú, sin embargo, sigues tu camino, no cambias con nadie. En este momento te pido por aquellos que siguen denigrando de ti, de tu persona y de tu ejemplo. Pido en silencio por ellos…
Decimos como Jesús: «hoy se cumple esta escritura en nosotros» si realmente nos entregamos a servir, a dar gratis lo que gratis hemos recibido.
Amén.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.