Oración de la mañana. Sábado 26 de febrero de 2022.
Por Herlinda Gamboa. Narra Julitze Mayurel.
Cafecito de la esperanza suplicando la paz para el mundo
Señor Jesús, nos invitas a orar desde lo pequeño, humilde y sencillo. Para ti el mayor en el Reino ha de ser el más pequeño, el más pobre, como un niño. Aquí estamos pidiendo que sepamos ser siempre niños, que no nos acostumbremos a sentirnos importantes, que conservemos la sencillez, el encanto, la admiración, la sinceridad, virtudes necesarias para entrar en el Reino de los cielos. “¿Qué tendrá lo pequeño, que a ti tanto te agrada?”.
Nos enseñas que ser niños implica un cambio, recuperar cada día aquel tesoro que se va desgastando… Un niño vive para descubrir, sorprenderse… Encuentra su seguridad en papá y mamá, hoy seré feliz sabiendo que tengo a Dios por padre y, con una actitud de niño, quiero hacer feliz a ese Padre haciendo felices a los hermanos con quienes me encuentre en el camino. Quiero hacerme niño poniendo toda la confianza en ti y que el ocaso de la vida me sorprenda “creciendo”.
La vida es una relación de pequeños detalles basados en la entrega y el servicio. Tus enseñanzas nos recuerdan que para ser grandes hay que ser humildes; ser uno mismo en la sencillez del corazón. Eres el más grande y poderoso y te abajas para darte en la Cruz. En nuestro café suplicamos la paz amenazada por los poderosos que olvidaron su corazón de niños. Reina de la paz aleja de nuestra tierra la guerra y cuida de nuestros hermanos de Ucrania.
Danos tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
